Sociedad

El aborto deja secuelas de por vida

La ciencia determina sin discusión alguna que la vida empieza en el momento de la fecundación o concepción, es decir en la unión del óvulo con el espermatozoide.

En el momento de la fecundación, se produce un “entrelazamiento biológico” entre el cerebro de la mamá y el cigoto (célula resultante de dicha unión), que valga la aclaración ya no es la mamá o el papá, sino una persona independiente y genéticamente nueva. Esto marca también el inicio de la formación de las células que darán origen a todos los órganos del cuerpo, entre ellos el sistema nervioso central.

El cerebro, la genética, las hormonas y la biología de la mama, están preparados para ser una persona gestante. La evolución biológica ha preparado a la mujer para llevar en su seno al niño por nacer. Hay cambios neurofisiológicos y hormonales en el cerebro de la embarazada que la capacitan emocionalmente para llevar adelante el proceso de gestación más allá del marco en el que se haya producido el embarazo, deseado o no.

¿Y qué del embrión?

El embrión (nombre que se utiliza hasta la semana 12, en la que pasa a llamarse feto), comienza a tener neuronas a partir del día 18 o antes de la quinta semana del embarazo. A la novena semana, el sistema nervioso central ya está formado. Entonces, cuando la embarazada tiene entre 5 y 7 días de retraso en su ciclo menstrual, ya se inició el desarrollo de lo que va a ser el SNC, que va a ir desarrollándose y modificándose a lo largo de toda la vida.

A partir de la quinta semana o 20 días de retraso del período aproximado, el embrión tiene la capacidad de registrar sensaciones (no emociones, las cuales el ser humano las empieza a producir luego de la tercera semana del nacimiento).

No hay diferencia desde la neurociencia en el daño que se produce en la psiquis de una mujer que se practicó un aborto sea legal o ilegal. Psicológicamente, va a sentir el impacto traumático durante el resto de su vida ya que el cerebro de ella está preparado naturalmente para ser mamá. En mi experiencia de la práctica médica desde la psicoterapia que realizo en mi consultorio, puedo observar continuamente a mujeres que abortaron hace muchos años. Actualmente, tienen sesenta, setenta años y aún edades más avanzadas y recuerdan con tristeza y dolor el momento que se realizaron el aborto.

Es por esto que la legalización del aborto en la Argentina solo provocará que muchas más mujeres de todas las edades, condición social, cultural o económica tengan que recurrir al sistema de salud mental público o privado por depresión, trastorno por estrés post traumático y adicciones, entre otras patologías psiquiátricas.

Salvemos a la mujer de cometer un error y protejamos al niño por nacer. Esto es lo mejor para la Argentina.

Por el doctor Gabriel Flores Ciani es médico psicoterapeuta (MN: 115316) y presidente de la ONG “Amor en Acción”.

Fuente: TN

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