El capitán de la selección argentina de fútbol, Lionel Messi, envió este martes por la mañana un saludo desde su cama en la habitación del predio de Ezeiza donde pasó la primera noche luego de regresar al país tras obtener el campeonato mundial en Qatar.
“¡Buen día!”, publicó en sus redes y se mostró abrazado a la Copa Mundial, el trofeo con el que los jugadores llegaron entrada la madrugada.
Tras el aterrizaje, los jugadores descendieron del avión y fueron recibidos por una multitud.
Fueron trasladado hasta el predio de la AFA y debieron atravesar una marea humana que se apostaba a los costados de la autopista aguardando el paso de los campeones rumbo al predio donde pasarán la noche.
Los hinchas -celular en mano con los que filmaban y sacaban fotos- coreaban el nombre de los jugadores, a quienes alentaban y saludaban agitando banderas blanquicelestes al grito de “dale campeón, dale campeón…” embebidos de un mar de sirenas y bengalas.
paso de hombre, los micros demoraron una hora y cuarto en recorrer los seis kilómetros que distancian el Aeropuerto del predio deportivo de la AFA escoltados por otro imponente operativo de seguridad que incluyó efectivos a pie y motorizados.
En la puerta de la sede deportiva también los esperaba una multitud, muchas de las personas estaban congregadas allí desde esta mañana, varios de ellos llegados desde distintos puntos del país, que los recibió con una batucada interminable y bengalas multicolores mientras que al ingresar el micro al predio de la AFA comenzó un ensordecedor espectáculo de fuegos artificiales.
Antes de eso, los hinchas convocados se movían al costado del descapotable al que seguían casi a paso de hombre para no perder contacto visual con los jugadores, mientras la Policía abría camino al micro en una imagen que recordaba la apertura de las aguas del Mar Rojo, que volvían a cerrarse detrás de los transportes, con más y más gente en la autopista.
